martes, 18 de agosto de 2009

Reservas: Probadas, Probables y Posibles




Por: Escuela de Petróleo de la Patagonia


Una de las primeras etapas en el desarrollo de la Industria Petrolera es la dedicada a la Exploración, por medio de la cual se trata de determinar la ubicación geográfica-geológica y la magnitud de una acumulación de hidrocarburos (petróleo y/o gas). Si posteriormente se verifica que estos descubrimientos son económicamente explotables, los volúmenes estimados a extraer se denominan “Reservas”.
Según la definición de la SPE (Society of Petroleum Engineers) las reservas son “cantidades estimadas, que se pueden verificar con razonable certeza a partir de datos geológicos y de ingeniería, que se pueden recuperar en el futuro de un reservorio conocido y en condiciones económicas (…)”. Es decir que, para ser consideradas reservas, es condición que esas cantidades puedan ser extraídas en condiciones rentables a lo largo de su vida útil.

Factor de recuperación

Al inicio de la explotación, el volumen total de petróleo y/o gas que existe en un yacimiento se lo denomina Petróleo y/o Gas In Situ, mientras que el volumen que se recupera económicamente de esos hidrocarburos, constituye las reservas. Por lo tanto para determinar las reservas, es necesario conocer primero el Petróleo Original In Situ (OOIP), para lo cual se requiere mucha información de la roca productora y recipiente, de los fluidos existentes y de las condiciones del reservorio. La gran mayoría de esta información es obtenida a través de la perforación de los pozos.
Una vez conocido el volumen del petróleo in situ, se hace necesario entonces calcular cuánto del mismo podrá ser extraído a superficie, ya que nunca se recupera el total del volumen existente. Para esto es necesario determinar el factor de recuperación para ese yacimiento en particular y para esas condiciones dadas, lo que implica conocer valiosa información del comportamiento del reservorio. Este factor de recuperación puede variar desde un 15% a un 60% respecto al volumen total existente, dependiendo de las características de la roca reservorio y de los fluidos, presión y temperatura, métodos de extracción, etc.

Reservas comprobadas

Son aquellas que existen en zonas conocidas y explotadas o sea que han sido descubiertas y desarrolladas, aunque no agotadas. Generalmente están en explotación al momento de su valoración e indican volúmenes de hidrocarburos que se pueden extraer inmediatamente, en base a las condiciones económicas del momento de la evaluación y a información que asegure mucha certeza.
Las Reservas Comprobadas pueden ser definidas como aquellas cantidades de petróleo y/o gas que se estima pueden ser recuperadas en forma económica y con las técnicas disponibles, de acumulaciones conocidas (volúmenes in situ) a partir de los datos disponibles en el momento de la evaluación. Pueden a su vez dividirse en Comprobadas Desarrolladas, que se esperan recuperar mediante los pozos y las instalaciones de producción existentes, y No Desarrolladas, que se esperan recuperar de pozos a perforar e instalaciones de producción futuras y de las cuales se tiene un alto grado de certidumbre.

Reservas probables

Son las reservas que no disponen de la suficiente información geológica y de reservorios como para asegurar el volumen de fluidos a recuperar, aunque estén identificados los volúmenes del yacimiento en general. Son atribuidas a acumulaciones conocidas y cuya estimación se basa en información similar a la que se requiere para las reservas comprobadas, pero la certidumbre de su existencia no es suficiente para clasificarlas como tales.
Las Reservas Probables pueden definirse como aquellas a las que tanto los datos geológicos como de ingeniería dan una razonable probabilidad de ser recuperadas de depósitos descubiertos, aunque no en grado tal como para estimar específicamente los volúmenes a recuperar en forma rentable y ser consideradas como comprobadas.

Reservas Posibles

Están determinadas por la información elaborada disponible, pero no existe la seguridad ni de su volumen total, ni de las condiciones y cantidad de hidrocarburos que se pueden recobrar en forma económica.
Así definidas las reservas, debe tenerse en cuenta un concepto fundamental: el requisito de viabilidad económica de la recuperación, establecida por las condiciones imperantes en el momento en que se hace la estimación. La ausencia de este requerimiento es suficiente para que los volúmenes estimados no puedan ser considerados como reservas. Por lo tanto, las estimaciones económicas y las proyecciones de producción de un campo se hacen, generalmente, en base a las reservas comprobadas.

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