martes, 18 de agosto de 2009

Renegociación de contratos: silencio y especulaciones



La evolución de las discusiones en torno al contrato de concesión de yacimiento El Tordillo, cuyo principal operador es Tecpetrol, continúa siendo por ahora un misterio para la mayoría de los actores comodorenses. Rumores y afirmaciones aisladas han rodeado una cuestión central para esta región, que una vez más no aparece con el protagonismo que se reclama desde una ciudad que reporta alrededor del 35 por ciento de los ingresos de la provincia, en concepto de regalías petroleras.
En efecto, recientemente se conocieron los datos de ingresos por liquidación de regalías durante el año 2008, que significaron 338 millones de dólares, llevando a la provincia a encabezar el ranking de ingresos por este rubro, con un 29 por ciento del total.
Según han afirmado algunos dirigentes, el nuevo contrato se encuentra avanzado en un alto grado, en una renegociación que es encabezada por el jefe de gabinete de la provincia y que tuvo entre sus interlocutores a dos funcionarios que ya no están en sus puestos: Néstor Di Pierro, ex presidente de Petrominera; y Luis Tarrío, ex secretario de Hidrocarburos y reemplazante del primero en la empresa estatal.
Según informaron fuentes reservadas, el nuevo contrato contendría algunos ítems que buscan generar un ingreso adicional para Comodoro Rivadavia, como ciudad productora de los hidrocarburos y por ser la que más sufre también los impactos negativos de la actividad.
Otro de los elementos que se buscaría incorporar se relaciona con la experiencia de la primera renegociación de contrato, con la operadora Pan American Energy. En esa instancia, el compromiso de incrementos de producción fue consignado bajo la modalidad de “no acumulativo” con respecto al año 2007. Esto significa que al tomarse como referencia el año 2007, si el contrato establece incrementos del 9 por ciento anual en relación al año mencionado, al no exigirse acumulación alcanza con que cada período la producción supere al año de referencia, pero no así al año inmediato anterior.
En el contrato con Tecpetrol, según argumentaron quienes habrían visto de cerca el borrador, se buscaría modificar esa forma de evaluar la producción, buscando que la misma sea acumulativa. Así, a los cinco años de contrato la producción debería elevarse en cinco veces el porcentaje establecido en el convenio.
De este modo, se busca que el nuevo acuerdo tome la experiencia del anterior y mejore aspectos puntuales, pero además serviría de base para la renegociación que la provincia debe afrontar con YPF.
Otra de las expectativas y dudas está centrada en el modo en que se adoptarán previsiones para que la actividad sea sustentable en el tiempo. En ese plano, los interrogantes se plantean en torno a la fijación de pautas de trabajo entre operadoras y contratistas, a fin de que éstas se consoliden con solidez en la cadena productiva y cuenten con parámetros claros a la hora de discutir tarifas, plazos y modalidades de contrato.
Alguien que dijo conocer el paper refutó también expectativas planteadas por el sindicato petrolero: desde este sector se ha argumentado que el nuevo contrato contendrá la disposición de aportes de la operadora, para poner en funcionamiento el fondo compensador. Este fondo debería posibilitar la jubilación de alrededor de 700 operarios, descomprimiendo un mercado laboral hoy sobredimensionado y que será cubierto por los acuerdos sociales hasta octubre próximo.
Para entonces, se espera, habrá definiciones que hoy no están del todo claras.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Puede incluir aquí comentarios en torno a la información publicada, ya sea para ampliar la misma o para dar su opinión en torno a determinadas tendencias del sector energético.